Las manchas faciales son una consulta muy frecuente en la consulta dermatológica, y es de vital importancia saber diferenciar los diferentes tipo para elegir el tratamiento más adecuado.
Las manchas más frecuentes, que se asocian a la exposición solar, y por tanto también a la edad, se denominan léntigos solares, y su tratamiento de elección es el láser, que rompe el pigmento sin afectar la piel sana. Este pigmento será eliminado en varios días, evitando así la aparición de cicatrices.
Suelen ser necesarias sólo una o dos sesiones para un tratamiento completo.
6-8 días. Las tratadas en el dorso de las manos o en los brazos están irritadas hasta 2 semanas después del tratamiento. Durante este periodo el paciente puede utilizar maquillaje y se aconseja protegerse del sol.
Existen sin embargo otro tipo de manchas, el melasma, muy frecuentes en mujeres jóvenes y de mediana edad, que se suelen denominar “manchas hormonales o paños”, cuyo tratamiento de elección es el tratamiento médico despigmentante, asociado en muchas ocasiones a otras técnicas como el peeling o el láser.